jueves, 3 de febrero de 2011

Para que el aire sea purificado


EcoMerlo
Villa de Merlo

Para que el aire sea purificado
por Ricardo Barbetti

Cada día repetimos bañarse, viaje en colectivo, trabajo, comer, ver TV, no salimos de ahí. Esas acciones dan resultados necesarios: - higiene, ganancias, alimentación, enterarse. Pero quedan sin hacer miles de cosas, casi nadie las hace: - Cuidar el mundo, - cuidar la naturaleza.

Con unos minutos cada día, si lo hacen muchos, hay cambios grandes necesarios para estar bien. Lo primero es saber, conocer, entenderlo. Saber qué es necesario y cómo hacerlo. Lo segundo es dedicarse.

Y vale mas enseñar a muchos a entender, que hacerlo uno solo. Que cada uno consiga que lo hagan miles. O millones.

Pero que sea real, exacto.

Por ejemplo, vale miles de veces mas cuidar árboles ya crecidos en la naturaleza por siglos, que plantar un arbolito, o mil arbolitos.

Esto es así porque lo que ya creció es real, es natural, es bueno, ordenado, armonioso. Los arbolitos que se plantan pueden secarse, o ser de especies que traen problemas. Su futuro no es confiable. Los que ya crecieron ya están, ya son, ya tuvieron éxito. El futuro es nada mas que un sueño, el presente ES.

Y conseguir que se cuide la naturaleza es mas difícil que plantar semillas, por eso es necesario que mas personas se dediquen a eso, de un modo organizado, serio, persistente. O que se dediquen a enseñar a muchos que eso es valioso.

Un tema poco conocido es el envenenamiento del aire, el agua y la tierra por sustancias artificiales. Cada año se inventan miles nuevas. Millones de toneladas. Desodorantes, solventes, colorantes, conservadores, saborizantes, antihongos, impermeabilizantes, insecticidas, herbicidas… Se consideran progreso, las empresas químicas ganan millones. Pero no se sabe los efectos que causan, solo el uso que se les da, y las ganancias que traen. La naturaleza, - los seres vivos, el aire, los ríos, los mares, el suelo - , no está preparada para manejarlos, plantas, animales, humanos responden a las sustancias artificiales de modos no adecuados, dañinos.

Nos envenenan.

Uno de los daños es disminuir la cantidad de algas microscópicas del plankton del mar, que son mucho mas importantes que los árboles para que el aire sea respirable.

Por eso, para que el aire sea purificado, es mas importante que plantar arbolitos controlar, supervisar, limitar, y en muchos casos prohibir la fabricación y el uso de sustancias artificiales.

Hay cientos o miles de campañas enormes de plantar millones de arbolitos, muchas de un modo desordenado: cualquier especie en cualquier lado, según opinión o capricho de cada uno: “amo el alcanfoforero”, “a mí me gusta el roble”, “lo mejor son los árboles frutales”. Pero muy pocos exigen que no se inventen y no se fabriquen millones de toneladas de miles de sustancias no naturales, que son una forma de suicidio del mundo que crea fortunas para unos pocos y engaña a muchos con la ilusión del progreso, la superstición que nuevo es lo mismo que bueno.

El mundo con todos sus seres funcionó durante miles de millones de años sin sustancias artificiales, los miles de millones de sustancias naturales son mas que suficientes para todos los usos y necesidades, no traen los problemas de las sustancias artificiales y la mayoría todavía no se conocen.

Es un caso parecido al de las plantas y animales: cada región funcionó perfectamente por millones de años con sus especies nativas, sin ninguna necesidad de traer especies desde otras regiones. Que ahora estemos acostumbrados a lo importado y lo “nuevo” no cambia esta realidad.


foto: CHACABUCO SUSTENTABLE



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